Su ejecución le corresponde a los banderilleros o subalternos, aunque son muchos los toreros que también tienen la destreza espectacular de colocarlas. Son tres los pares de banderillas que se le colocan a cada res, alternándose los banderilleros.
El tercio de banderillas suele parecer algo acrobático, su colocación perfecta es justo detrás del morrillo y deben de ir bien pegadas. La colocación de las banderillas supone todo un derroche de facultades físicas, donde las más importantes son la precisión, la elasticidad y la fuerza.
Las principales formas en las que se realiza este tercio son:
-Al cuarteo.- Es la modalidad más frecuente, el toro debe de estar sobre las rayas de los picadores y el banderillero frente a él, se arranca corriendo en semicírculo hasta el encuentro con él y se las clavas.
-Al quiebro.- El torero se coloca frente a frente con el astado, provoca la arrancada de éste y lo espera con los pies juntos, justo al encuentro inclinará su cuerpo hacia un lado y las clavara cuando el toro humille.
-De frente.- Se coloca el diestro frente al toro con un terreno mínimo.
-De dentro a fuera.- Es otra variante del cuarteo. El encuentro se produce hacia los medios. El torero clava y sale rápidamente sin cuartear.
-De dentro afuera.- El torero clava por los adentros, es decir, entre el toro y las tablas.
-Cite desde la barrera.- Un adorno de la suerte en la que el banderillero se sitúa sobre la barrera en el momento de citar al toro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario