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"Lagartijo" y "Frascuelo" crearon una era en la Tauromaquia, todas las épocas grandes del toreo han sido épocas de pasión, pero la que mantuvieron estas dos figuras no solo supera en intensidad a otras muchas sino en duración, sus nombres estuvieron unidos a una estrecha competencia y rivalidad durante veintitrés años, tanto fuera como dentro de los ruedos. Este clima supuso una preponderancia enorme a la fiesta nacional, la afición a los toros aumentó considerablemente.
Rafael era el maestro de la elegancia, la representación emblemática del toreo como arte; mientras que Salvador era la sublime valentía de un arrojo sin precedente y el derroche del amor propio. Deslumbraron a las masas y las dividieron en dos, pues ambos eran dos tendencias completamente opuestas. Tuvieron ambos miles y miles de seguidores, que fervorosamente discutieron como lo hacía sus ídolos en los ruedos.
Aquella tarde un negro astado cambiaría por completo el destino de Salvador. Fijando el toro "Frascuelo" para entrar a matar, después de una faena de pases ceñidos y valerosos, se le arrancó el toro de inmediato, prendiéndolo por el vientre, teniéndolo suspendido en los cuernos durante eternos segundos antes de arrojarlo a la arena, sufrió una muy grave cornada que le penetró hasta el epigastrio y le fracturó varias costillas. El amor propio de Salvador por no defraudar a sus admiradores y dejar que ganase el duelo su eterno rival, hizo que se levantara de la arena y darle muerte al toro de una increíble estocada, cayendo después completamente desvanecido en el suelo.
Estando en la enfermería le fueron a dar un vaso de agua con limón a lo que Salvador contestó: "Eso es para cobardes, a mí me darme un cigarrillo". Cigarrillo que se fumó mientras el doctor Pérez Obón lo operaba.
Pero le recuperación de esta cornada fue muy dura y larga, a tanto que Salvador ya nunca volvió a ser el mismo, retirándose dos años después.
Los seguidores de "Lagartijo" comenzaron a decir que "Peluquero" le cortó la coleta a "Frascuelo" y efectivamente fue así, aquel astado truncó completamente el destino de Salvador.
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